domingo, 12 de noviembre de 2023

En un Badajoz...de poesía. Presentación en Tertulia página 72 de "A medida de mis contradicciones. Poesía esencial 1985-2020"

Tarde otoñal de noviembre junto al Puente de Palmas. Redescubrir Badajoz, ciudad que figura en las cuadernas de la memoria vivida. Desde allí, la compañía del Guadiana escolta al viandante hasta el Casco Antiguo, donde uno se pierde entre sus callejas de intenso tipismo y sabores rayanos. Pese al inicial desconcierto tras haber cambiado la ubicación del acto, localizamos con facilidad el número 22 de la calle Virgen de la Soledad, donde a nuestra llegada, en torno a las 19 horas, todavía continúa celebrándose la Tertulia página 72, muy bien conducida por los escritores Faustino Lobato y Antonio Castro. Los tertulianos siguen con gran atención las reflexiones que el primero de aquéllos realiza en torno a su nuevo poemario todavía inédito Donde el alma ignora. Intercambian comentarios, experiencias de lectura, fruto de esa siempre enriquecedora capacidad de sugerir que caracteriza a los textos del género poético. Desgranan así claves y elementos de un libro llamado a proporcionar visiones de la realidad en las que está muy presente el sentimiento de lo frágil, de la urgencia y de la angustia de no saber, en palabras del poeta. Se acerca la hora y ya circulan entre los asientos los volúmenes de A medida de mis contradicciones. Poesía esencial 1985-2020, proporcionados por una conocida librería pacense con el patrocinio de la Fundación CB, que auspicia esta iniciativa cultural. Uno se siente protagonista temeroso en medio de un público acostumbrado a dialogar con la poesía, expectante ante la presencia de un invitado ajeno al grupo cuya palabra aguardan escuchar. El tránsito hasta la exposición de los poemas se hace más cómodo merced al pórtico que los escritores Faustino Lobato y sobre todo, Plácido Ramírez Carrillo, erigen para presentar al autor. Calificaba Plácido mis versos como poesía "de aguas tranquilas y serenas", de "calidades, color y sabor al alcance, quizá de lectores sensibles", recordando también la extraordinaria reseña que el profesor, académico y crítico Manuel Pecellín, también presente en el acto, hiciera de este compendio poético en el periódico Hoy. Con pictóricos toques taurinos apelaba Plácido a la querencia pacense de uno, que "nunca se sintió forastero intramuros de esta generosa y siempre punzante ciudad, que conoce, siente y quiere". Nada más próximo a la verdad, la verdad misma. 




De gozosa travesía ha de calificarse este reencuentro literario con la ciudad del Guadiana. Pocas veces me había sentido arropado por un auditorio tan cercano, tan receptivo al discurso del verso. Con una compilación tan voluminosa, cuyos primeros poemas se remontan casi cuarenta años atrás, es difícil efectuar una selección representativa. La docilidad del público, cómplice de ese recorrido a lo largo de las más de quinientas páginas del libro sirvió como salvoconducto para allanar el camino y llevar a buen puerto una tarde en la que también ellos se implicaron, prestando su propia voz a algunos poemas. Desde Escaparate hasta el fugaz destino de los amantes, transcurrió la velada visitando los múltiples Escenarios por los que discurre esta larga etapa de mi trayectoria poética, sus Líneas de tiempo, esquivando la caricia de lo efímero. Se despidió la noche junto a la Giralda pacense, en ese lugar donde Badajoz muestra su rostro más andaluz, con la banda sonora de los cantes de Porrina y el susurro de los costaleros de su Patrona. La poesía, ya transmutada en bálsamo de amistad, en excusa para el hermanamiento de las dos capitales extremeñas, abrazo cálido y solar de palabras compartidas. 



Trajo la mañana la ciudad bulliciosa, llena de vida, con sus puentes rebosantes de movimiento. Al cruzar el Guadiana, afloran una vez más los recuerdos de otros años, las imágenes dormidas de personas y episodios que quedaron archivados en los anaqueles del silencio. Junto al parque de Castelar, donde Carolina Coronado ejerce de vigía, los escolares del Instituto que lleva el nombre del ilustre político decimonónico recibieron a este humilde vate, del que seguro no habían oído hablar, en un salón de actos abarrotado y respetuoso, ávido de empaparse con el anecdotario de su experiencia poética. Espero no haber defraudado a este público, sin duda el más difícil y el que uno más necesita. El futuro de la lectura, y sobre todo de la poesía, se encuentra aquí. Las referencias a Federico García Lorca o Miguel Hernández resultaban obligadas a través de la declamación de aquellos poemas, pertenecientes a La complicidad de los amantes, que glosan su recuerdo e impronta inmortal. Como también, más tarde, la reivindicación de Vicente Aleixandre y su casa, en Velintonia 3, tan necesitada de atención por parte de quien corresponda, a cuya sensibilidad apelaba en aras de una imprescindible rehabilitación. Fue en los estudios de Canal Extremadura, siempre escoltado por los poetas y amigos, Tino y Antonio, maestros de ceremonias de la Tertulia página 72, y ante el micrófono de la periodista Guadalupe Jerez, para el programa Palabras mayores






Enlace al podcast con el programa Palabras mayores de Canal Extremadura Radio, en el que se incluye la entrevista al autor: https://www.canalextremadura.es/audio/palabras-mayores-071123

Aquí finalizaba un periplo, como relataba, gustoso y agradecido, que será difícil olvidar y que sembró las bases de futuros encuentros, siempre con el denominador común de la poesía y de la amistad, que no hacen distingos ni conocen fronteras. La palabra, ante todo, la palabra...








1 comentario:

  1. Enhorabuena, Jesús. Me hubiera gustado acompañarte, estaba fuera de Badajoz. Estupendo trabajo literario y completo reportaje. Un abrazo muy fuerte. Mila Ortega.

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