viernes, 8 de diciembre de 2023

El libro maldito que inspiró al asesino de John Lennon

Quienes visiten regularmente esta bitácora habrán podido comprobar mi interés y fascinación por todo lo relacionado con The Beatles, incluyendo en sus entradas referencias a noticias y novedades relacionadas con la banda o con sus componentes. Una vez más, como cada 8 de diciembre, mi recuerdo es para aquel suceso que frustró para siempre la posibilidad del reencuentro de los legendarios músicos sobre un escenario o en un estudio de grabación. Mucho se ha escrito ya en estos cuarenta y tres años transcurridos desde entonces sobre el asesinato de John Lennon, pero lo cierto es que estamos ante uno de esos acontecimientos que imprimen un antes y un después en la línea de tiempo de la historia. Aún restaban veinte años para el comienzo de la nueva centuria, habían pasado más de diez desde que se separó el grupo y la década de los ochenta emergía con vida propia buscando su sitio en la conciencia de la humanidad, una década que John, recién cumplidas sus cuarenta primaveras, no iba a tener la oportunidad de transitar. Resulta paradójico que el primer tema de su flamante nuevo trabajo Double Fantasy, fuese un canto al entusiasmo y la resiliencia. "Just like starting over", como empezar de nuevo, acaso condensaba la ilusión del músico por retomar su carrera, que atravesaba una época de cierto letargo, y a la vez, proclamar que la alianza con su pareja, Yoko Ono, lo era a prueba de cataclismos e insidias.  

Era aquella una tarde fría de diciembre en Nueva York, una más quizá para archivar en la memoria de la rutina, con el tráfago habitual de sus calles y el anonimato de las gentes. Acaso el destino se encontraba trazado en las páginas de un libro, el que Mark Davis Chapman se sentó a leer tranquilamente después de ejecutar a su víctima, asegurando identificarse con su protagonista. El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger, publicado en 1951 es considerado un libro "maldito",  por haber estado relacionado con el impulso homicida de hasta tres asesinos, entre los que se encuentra el de John, quien llegó a escribir en su tapa "ésta es mi declaración". La historia de Holden Caulfield, joven de 16 años que narra su vida desde su expulsión del colegio, expresando su fuerte rechazo a la sociedad y su concepción de ésta como entorno dominado por el mal y la falsedad, debió hacer mella en Chapman hasta el punto de pretender conseguir su momento de gloria convirtiéndose en ejecutor de un mito. Y es que el propio Chapman, en declaraciones recogidas por ABC News (https://abcnews.go.com/Entertainment/mark-david-chapman-man-killed-john-lennon-parole/story?id=73149086/ llegó a decir: "Fue solo para la gloria propia", y aunque se le replicó indicándosele que eso a  lo que él llama gloria, es en realidad infamia, apostillaría que "La infamia trae gloria".  Diría también que se inspiró en la novela de Salinger pues veía al ex Beatle como uno de esos niños a los que debía cuidar y solo acabando con su vida lo salvaría de las perversiones del mundo. 

Cuarenta y tres años después, el episodio continúa estremeciéndonos. A ello se une la localización del homicidio, a las puertas del edificio Dakota, en uno de cuyos apartamentos residía la pareja Lennon-Ono. También este inmueble arrastra un halo de malditismo, casi desde sus orígenes, aunque haya sido luego más renombrado por haber figurado entre las localizaciones de la película de Roman Polanski La semilla del diablo (Rosemary's baby), dicen que porque el director conocía las historias de magia negra que se contaban de uno de sus inquilinos, ¿acaso el famoso brujo Aleister Crowley, cuyo rostro figura curiosamente entre los personajes incluidos en la portada del disco Sargent Pepper's Lonely Hearts Club Band de los Beatles? Lo cierto es que miembros de grupos y sectas satánicas se concentraron en torno al edificio para disuadir a Polanski del rodaje, y se dice que entre ellos estaba Charles Manson, cuyo grupo "La familia", acabaría luego con la vida de la mujer del cineasta, Sharon Tate, en la horrenda matanza de Cielo Drive, en 1969.  El asesinato de John Lennon vendría a incrementar la leyenda negra de un inmueble que, sin embargo, ha sido muy cotizado entre los famosos, pues entre sus paredes vivieron rostros tan conocidos como Judy Garland, Boris Karloff, Lauren Bacall, y hasta músicos como Bono, Sting o Paul Simon. 

Aunque ya lo era, el tema Imagine, de John Lennon, se convirtió desde la muerte del músico en el mayor himno del pacifismo, del antibelicismo, del no a las guerras. Seguro que, de haber seguido con vida, John continuaría abanderando hoy en día los movimientos y las proclamas que a lo largo de la geografía mundial se alzan para pedir el cese de los conflictos armados y el enfrentamiento entre los pueblos, en una época en la que nuevamente se habla con el lenguaje del plomo y la metralla.  

No muy lejos del lugar donde se extinguió la voz de Lennon, en el neoyorkino pulmón de Central Park, existe un enclave bautizado como Strawberry Fields, que evoca el nombre de aquella canción de los Beatles Strawberry Fields Forever, en el cual hay un mosaico blanco y negro con la inscripción "Imagine", convertido en un auténtico memorial en recuerdo de John Lennon y de su mensaje. A su lado, se colocó una placa de bronce con una lista de 121 países que suscriben ese manifiesto de paz identificado con ese icónico lugar, iniciativa que recuerda la de la llama que en la ciudad neerlandesa de La Haya, en el recinto del conocido como Palacio de la Paz, conmina a los pueblos a preservar la paz y los Derechos Humanos.

El primer homenaje de sus antiguos compañeros al ex Beatle fallecido no se haría esperar demasiado. El más místico y espiritual de los Fab Four, George Harrison, publicó en 1981 su tema "All Those Years Ago", traducido como "Todos aquellos años", incluido en su álbum Somewhere in England, como recuerdo a su compañero asesinado. Es significativo que en la grabación de esta canción participaron los tres antiguos miembros de la banda, Ringo a la batería y Paul a los coros, junto a su esposa Linda McCartney, algo que no volvería a suceder hasta las sesiones de Anthology, en 1995 y 2023, cuando los supervivientes Ringo y Paul, con la colaboración del director Peter Jackson y el productor Gilles Martin, dieron a conocer el single Now and Then, tras recuperar la voz de John de una vieja cinta de cassette de los años 70, añadiendo fragmentos de guitarra de George, la que calificaron como última canción de The Beatles.  


Video de la canción "All Those Years Ago", homenaje de George Harrison en 1981 a su compañero John Lennon, asesinado el año anterior

Muchas fueron las cosas que sucedieron a lo largo de estos años desde la muerte de Lennon, incluso el intento de asesinato de un segundo Beatle, esta vez, de George, cuando en la madrugada del 30 de diciembre de 1999, un hombre con problemas mentales se introdujo en su mansión inglesa y le asestó varias puñaladas, no consiguiendo culminar, sin embargo, su propósito homicida, algo que sí lograría dos años después el cáncer, en noviembre de 2001. 

Todos estos episodios reafirman lo que George solía recordar, aprendido de su maestro espiritual hindú: “la vida es frágil como una gota de lluvia sobre una flor de loto”. 


Video de "Now and Then", la última canción de los Beatles (2023)












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