sábado, 17 de diciembre de 2022

Crónica de la inolvidable presentación de "A medida de mis contradicciones. Poesía esencial 1985-2020"

Es difícil expresar con palabras la sensación que supone tener entre las manos el resultado del trabajo que uno ha venido realizando desde hace más de treinta años, un trabajo que se condensa en las 566 páginas que componen A medida de mis contradicciones. Poesía esencial 1985-2020, que, publicado por el Grupo Editorial Sial Pigmalión, tuve la oportunidad de presentar el pasado jueves 15 de diciembre, en Cáceres, en el siempre acogedor y familiar recinto del Palacio de la Isla, con todas las localidades ocupadas y un ambiente de auténtica tarde de literatura. No en vano, junto al editor, Basilio Rodríguez Cañada, me encontraba escoltado por la escritora y buena amiga Efi Cubero, autora del prólogo y que tan generosamente aceptó en su día el encargo de su redacción y después, el de ser la presentadora de esta obra, tarea que superó, como es habitual en ella, con un indiscutible cum laude, ofreciendo al auditorio una completa panorámica acerca de los itinerarios poéticos reunidos en este volumen que participa de una naturaleza híbrida de recopilatorio y antología, al tiempo que vino a trazar con precisión cartesiana las claves de bóveda que sustentan el sentido de los versos y la secuencia de los poemarios allí integrados. 


Y me permito a continuación transcribir un fragmento de la memorable reseña de presentación elaborada por Efi Cubero para dejar constancia de cuanto venimos diciendo:

"Dar cuenta de un recorrido como el de Jesús María Gómez obligaría a una glosa tan pormenorizada que nos llevaría desde la noche a las claras del día, intentaré por tanto señalar algún destello o comentar fulgores ciertos, sólo así puede ser ante una obra importante que condensa buena parte de una vida ya que felizmente el autor sigue creando como sabemos y constatamos, y eso que en esta antología no se halla, ni el espléndido libro último, "Las erratas de la existencia", publicado también por Sial Pigmalión, ni por supuesto parte del que pronto dará noticias. Por lo tanto sólo esbozamos aquí unas leves notas de aproximación, esperando que la abreviatura que toda aproximación supone, sirva de llave de paso al gusto de los lectores por la obra de un creador con la reflexiva hondura, con el empuje claro y con la solvencia e inspiración de un poeta como Jesús María Gómez. Desde sus primeros libros, que tenía a bien mandarme a mi ciudad de Barcelona, ciudad donde he vivido prácticamente la vida entera, leí y seguí con detenimiento y gran interés al poeta que hoy glosamos, y confieso que ese poder de imantación que su palabra contiene me convenció especialmente. Una palabra dotada de magnetismo hacia todo lo que debe ser nombrado y que desde su génesis personal, redescubre los fondos del origen e, igualmente, esa simetría de sentir que se pertenece a un pasado, que no es otra cosa que presente ya que se escribe desde el ahora, desde una realidad, la propia, que envuelve, anuda, se desprende y seduce, y en el que una simple intuición se convierte, por un extraño milagro, en la expresión definitiva de una obra consciente, fecunda y entera.  [...]  Con la poesía de este autor es indudable que estamos en Poesía. Es decir, estamos palpando la autenticidad de algo tangible e intangible, lleno del barro de una realidad cuestionada por ese interrogante que nos desvela. El autor es consciente de que atrapa tan sólo el sueño del instante que esa misma realidad le proporciona ya que la poesía impone ese deber de lidiar con lo real – que es otra forma de irrealidad - y registrar su impacto; contestar reactivos a sus inercias o sinergias. Aparte del honor de la escasa rentabilidad que tiene nuestro mundo de extrañezas, es cierto que se nos va la vida en ella. La Poesía de Jesús María Gómez es puente a la vez que asedio insomne al mundo, reitera el otro lado de las cosas o personas, se encuentra en el filo de la inteligencia que hiere, la opacidad que ignoramos o tememos de nosotros mismos. En su transcurso, los poemas de sus libros nos revelan hasta qué punto escapan muchos instantes que merecerían ser retenidos, y cómo de golpe, se produce una iluminación irreductible de obligado registro. Él se halla en su obra porque a través de ella se da de bruces con su interior, con su propio pensamiento. Es ésta una poética de contrastes, de imagen y reflexión que deviene en un tenso y entrelazado proceso que tiende a priorizar la complejidad irreductible desde la propia huella, que es la marca indeleble del poema. Las cadenas de múltiples silencios dan de sí para muchos eslabones, son eslabones los de este libro libre, que saben engarzarse desde su exploración interior, ejemplo cabal de la poesía contemporánea desde la tensión creada entre la calma y el desasosiego, relación e irreciprocidad. El arco autorial que no evita el recuerdo, las mil y una preguntas que aclaran y oscurecen la clave del lenguaje. Una poesía que siempre apunta hacia la libertad que avanza de uno a otro libro, donde la tensión es articulada con preguntas, sin respuestas posibles, como todo en la existencia, desenmascarando así la homologación de un orden o sistema establecido".




En este contexto, y con tal pórtico, al que hay que añadir igualmente las palabras del editor y también poeta, Basilio Rodríguez Cañada, resultaba todavía más difícil pergeñar una puesta en escena que aspirase a ser creíble y que pudiera mantener el nivel ya alcanzado por tan ilustres escuderos. Cualquier selección a la hora de la lectura de los poemas se antojaba ardua tarea, y como no pocas veces en parecidos escenarios, uno optó por echar mano de la banda sonora que desde el primero al último de los versos impregna el contenido de estos, recurriendo a aquellas melodías que en su momento contribuyeron a su forjado o revoloteaban haciendo círculos en torno a la pluma. Se había elaborado previamente una playlist en la que figuraban todos esos temas musicales, algunos de los cuales se emplearon para incrementar la densidad del tono poético, lo cual, según posteriormente me manifestaron muchos de los asistentes, había resultado muy del agrado del público. Finalizado el recital propiamente dicho, se sucedió el rosario de firmas e instantáneas fotográficas tan habituales en este tipo de actos en los que se celebra la palabra y la compañía del autor que muestra jubiloso su nueva criatura impresa. Ya solo queda dar las gracias y confiar en que la travesía que se inicia goce de un viento favorable. 



QR que da acceso a la playlist que contiene los temas de A medida de mis contradicciones














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