sábado, 22 de marzo de 2014

Reflexiones a propósito del "Día de la Poesía"

Un mes exactamente he dejado transcurrir sin escribir nada en este cuaderno de bitácora. Un mes que ha pasado de corrido, dejándonos a las puertas de la primavera, que acabamos de estrenar. El tiempo no conoce de treguas, sin hacer ruido va arrancando inmisericorde hojas al calendario, sin billete de vuelta. Las palabras se pronuncian y ya es pretérito. Solo lo escrito perdura. Parece a salvo de las garras del jaguar, del punzante escalofrío de la edad y sus círculos concéntricos. Ayer se celebraba el "Día de la poesía". Poetas por todas partes, versos, fantasías y mensajes ilusionantes en medio de las convulsiones de esta época que nos ha tocado vivir. Marketing. Demasiado marketing. Prefiero el silencio. El autor necesita de sus momentos apartado de las mareas, de la contaminación de este mundo insolente que hurga con sus tentáculos en los espacios recónditos que aún preservan nuestra intimidad del acecho de las masas, de la voracidad de las redes. Casualmente, me despierto esta mañana con mi imagen a bordo del papel impreso, uno se reconoce enseguida, la foto es reciente, se le ve con ese lastre del tiempo encima. También las palabras suenan cotidianas. Pensamientos e inquietudes, urgencias, ese algo que tiene que contar quien lleva no pocos años bregando en tantos frentes con desigual suerte. Al menos aún el recuerdo no me falla y continúa alimentando de escenarios los caminos de la memoria.  Esos mismos que en parte aguardan en la recámara su puesta de largo, la vestidura del papel, en una larga espera. Porque la vanidad del autor no se compadece fácilmente con los dictados del implacable, que diría Pablo Milanés, quiere verse ya un poco más libre del veneno del olvido, aunque sea para tranquilidad de su propio ánimo. El aire quieto y grumoso duele, la conciencia no acierta a contener los empujes de la gravedad. 


Pablo Milanés: "El tiempo, el implacable, el que pasó"

Entrentanto, qué mejor terapia que la del aprendizaje, la que proporciona la lectura, cuando cada línea encierra jirones de un alma. Porque eso es lo que tienen los poemas. Al margen de gustos o tendencias, quién puede discutir su génesis más allá de la empírica de la tinta, la impregnación de una savia que mucho tiene que ver con lo intangible, que bebe del humo y las cicatrices. Leo y más me atrae la épica, la ambigüedad de los gestos, el dominio del lenguaje que unos y otros exhiben, aunque no deje de desconcertame. Leo sin más. Poetas, narradores. Nunca aprenderé del todo. Quizá sea lo mejor. Abrir la mente, deletrear con sordina versos que uno jamás se vería escribiendo. Y no me preguntéis por qué. 

Aquí os dejo mis recomendaciones para después del "Día de la Poesía"



Estará Ada Salas en Cáceres, en el Aula de la Palabra de la A.C. Norbanova, el 31 de marzo, en el Colegio Mayor Francisco de Sande, a partir de las 20 horas. 


Me encanta la poesía de Pablo. Sorprende libro a libro. 


Un nuevo título para los "Textos Sagrados" de Tusquets. 


El último premio Gil de Biedma. Polémico Pérez Azaústre y su peculiar estilo. 


David Morelló estará en el Aula de la Palabra de la A.C. Norbanova, el viernes 4 de abril, en el Colegio Mayor Francisco de Sande de Cáceres, a partir de las 20 horas.