domingo, 31 de diciembre de 2023

El lenguaje de las campanas

En el último día de 2023. Semejan los años compartimentos estancos que, una vez cerrados, quedan archivados en los anaqueles de la memoria. En ellos, adormecidos, se amontonan los nombres, los lugares, las imágenes de momentos que ya pertenecen al recuerdo. Ha sido el año que se marcha intenso y turbulento. El mundo discurre por pedregosos senderos donde la concordia ha dejado paso al indeseable lenguaje de la metralla, de los obuses y las bombas de racimo. Da igual el sitio, la nacionalidad o la raza de los que sufren la avalancha, la identidad de los estertores del odio. Leyendo a José María Valverde, el extraordinario crítico y poeta, natural de la cacereña Valencia de Alcántara, cuando habla a propósito de la palabra poética, lamenta que "en nuestro hombre interior no habita hoy la verdad", que somos presos de un "ego irreductible, nuestra medula avara", y esto se traduce en las múltiples facetas que guían nuestra vida y el camino que seguimos. En su ensayo sobre Luis Felipe Vivanco, Valverde pone en valor lo que aquél da en llamar "la humildad del poeta", y del mismo modo que propugna una forma de concebir el género poético, reivindicando un necesario grado de sinceridad y humildad, tales prevenciones deben servir también para interpretar y conducir  nuestro día a día, indagando lo mucho que de positivo y luminoso habita en nosotros. 

El mundo mirará hoy hacia los relojes, escudriñará sin tregua el latido de las campanas. Dice Rafael Argullol: "las campanas son decisivas en nuestras vidas, incluso cuando no suenan, cuando han sido acalladas o han sido abandonadas sin que nadie se ocupe de ellas". Las campanas encierran el significado de la trascendencia, brindamos con su tonada, permanecemos avizores ante la amenaza o la sorpresa, son portadoras del último abrazo. Qué bien lo expresa Argullol cuando proclama que "hemos inventado la campana para hacer frente a ese otro invento nuestro, el peor, el tiempo".  Es el mensaje que hoy nos vendrá dado y que muchos adornarán con el sabor de la uva, sea pulpa o líquida, jugueteando a hacerse mayor bajo la lengua. Lo que venga después exige pagar ahora el peaje de la incertidumbre, pero sin renunciar a que está en nuestras manos gran parte de la tarea que supone erigir de nuevo los andamiajes del tiempo, desterrando la tentación de la impostura, procurando siempre la excelencia que es propia de esa palabra poética que tanto cuesta amaestrar y que condensa la emoción de quien, como en un cuadro de Chagall, intuye la presencia de algo que permanece más allá del eco de la última campanada.

Referencias bibliográficas:

VALVERDE, José María: "La humildad de ser poeta", en Estudios sobre la palabra poética. Ediciones Rialp. Madrid, 1952. Páginas: 197, 200. 

ARGULLOL, Rafael. - "El lenguaje de las campanas", en Visión desde el fondo del mar. Acantilado. Barcelona 2010. Páginas 851, 852. 

sábado, 16 de diciembre de 2023

Ya tengo lecturas para estas Navidades

Parece que los últimos meses del año, y en especial, el de diciembre, son propicios a las presentaciones de nuevos títulos literarios. Ayer, me recordaba Facebook que ya ha transcurrido un año desde que se presentara en Cáceres A medida de mis contradicciones. Poesía esencial 1985-2020, publicado por el Grupo Editorial Sial Pigmalión, el libro que recogía la mayor parte de mi quehacer poético y que tantas satisfacciones me ha proporcionado a lo largo de estos meses. Pero es que siempre ha sido el otoño tardío, como también lo es la primavera, una buena época para el estreno de nuevos trabajos, y una vez más, este noviembre y diciembre del año que estamos a punto de despedir viene a darnos la razón. Aunque materialmente no haya podido asistir a algunas de estas presentaciones, lo cierto es que no han parado de anunciarse publicaciones de lo más interesante desde mediados de noviembre. 

Así, aunque estaba inicialmente prevista para el 6 de noviembre, dentro de la programación del "Otoño Literario" del Ayuntamiento de Cáceres, el poeta José Cercas daba a conocer en la localidad de Castuera, el 17 de noviembre, su nuevo libro de prosa poética, Los pasos perdidos del tiempo, sugerente título para una publicación que el Grupo Editorial Sial Pigmalión, también editor, entre otros, de su reconocido poemario Lo que en verdad sucede (Premio Gustavo Adolfo Bécquer, 2021), ha publicado en su colección de narrativa y que el autor, aplazada su presentación en Cáceres, podrá acaso compartir con sus numerosos lectores de esta ciudad en el marco de la próxima Feria del Libro. Como invitación a la lectura de este nuevo título del poeta de Santa Ana, reproduzco la reseña que aparece en la página de la editorial y que nos ofrece unas breves claves sobre su contenido, que sigue la estela de su primer libro de prosa poética, que obtuvo el premio "Escriduende" de la Feria del Libro de Madrid, El delta del Paraná.

Desde el principio del tiempo nos hemos preguntado quiénes somos y a dónde vamos. Así este libro de prosa poética se pregunta el porqué del origen y la muerte de la vida. El espacio infinito, el cosmos violentándolo todo y generando nuevos mundos, así la vida que nos lleva. 

Comencé a escribir este libro en plena pandemia, encerrado en mi casa como muro protector de todo y lo terminé apenas hace unos días. Es un libro en prosa poética un tanto filosófico que plantea preguntas sobre el yo interior y el verdadero sentido de la vida. 
Como siempre, no sé por qué comparo la existencia del cosmos con nuestra vida en la tierra. ¿Si no existiera la vida racional, quién justificaría el cosmos?

Continuando con la narrativa, ya cercano el fin de noviembre, el jueves 23, se presentaba en el espacio creativo "La lente y el pincel", de Cáceres, La enfermera y el pastor, de la escritora extremeña María Cordero Ruiz, su primera novela, publicada por la editorial Caligrama, que recrea una historia ambientada en la Sicilia de 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, "entre los estallidos de la guerra y las extorsiones por parte de la mafia", contexto en el que se cruzarán las vidas de la protagonista, Grace, enfermera italoamericana y el joven pastor Filippo. En palabras de la propia autora, "una novela de gran humanidad que rinde homenaje a aquellas personas anónimas que, en medio de las guerras inútiles, debieron hacer actos de valor inimaginables mientras continuaban lidiando con sus propios problemas personales"


Y por fin en diciembre, otro escritor amigo, Ángel Luis Fernández Sanz, terminaba con la espera en que había mantenido a sus lectores desde la publicación de
CoVID, el viaje del vino, su exitosa primera novela, presentando la que viene a ser su segunda parte, El pergamino rojo, que continúa las aventuras enológicas y los viajes de su protagonista, que nuevamente nos hará transitar por ciudades y escenarios que, una vez más, atraparán sin remedio al lector, que devorará estas páginas deseoso de saber qué destino aguarda a sus personajes, en medio de una trama que como en la primera parte, tiene al vino como denominador común y referente imprescindible. Con su habitual estilo cercano y de muy fácil lectura, el autor nos llevará hasta Rusia, la India, Nepal, China, para finalizar su periplo en el México Maya. Tres continentes, vinos nuevos e incluso el trasfondo del famoso robo en la bodega del Hotel Atrio de Cáceres, son algunos de los atractivos de este libro que se presentó el pasado 11 de diciembre en la Biblioteca del Colegio de Abogados de nuestra ciudad, primera etapa del que promete ser un amplio itinerario, como el del propio protagonista. 


Un nuevo estreno y un nuevo autor levantarán el telón esta próxima semana, también en Cáceres, e igualmente en el ámbito de la narrativa. El jueves 21 de diciembre, el ginecólogo Damián Gallego presentará su
opera prima, La serpiente interior, a partir de las 18:30 horas en el Salón de actos del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, obra incluida en la Colección "Extremadura" del Grupo Editorial Sial Pigmalión y que cuenta con el aval de destacados nombres del mundo literario extremeño, como el profesor José Luis Bernal, que escribe estas palabras sobre ella:

"Damián Gallego García se nos revela, en su primera novela, como un narrador maduro y ambicioso, capaz de levantar la peripecia vital de unos personajes subyugantes en un mundo hostil, áspero e implacable, el de la España de la primera mitad del siglo xx. Y todo ello con el telón de fondo de una historia cainita en su más descarnada inocencia, pero también con la luz cegadora que la esperanza, la bondad, el tesón y la inteligencia de su protagonista, Benjamín, irradian en todo cuanto toca.

Al leer la Serpiente interior, no imaginamos estar ante el texto de un autor primerizo, pues nos sentimos ganados, ya en las primeras páginas, no solo por la fuerza de la historia contada, sino también por el fino cañamazo del lenguaje que la sostiene. Damián Gallego García se nos presenta como un lector curtido en mil batallas enfrentado con respeto pero diligente al reto de escribir, rindiendo con su novela un homenaje emocionado a todas esas mujeres, madres esforzadas, que han tutelado la existencia de niños y hombres para los que nunca fue fácil la aventura de vivir".


Y no podemos cerrar esta breve crónica sin recalar también en la poesía. Si hace un año la escritora Efi Cubero prologaba y presentaba mi
Poesía esencial, ahora es ella la que nos obsequia con un libro que no va a dejar indiferente a ninguno de los lectores que se acerquen a él y que podrán comprobar hasta qué punto la autora natural de Granja de Torrehermosa es, por méritos propios, uno de nuestros más destacados valores poéticos, no solo a nivel de Extremadura, sino nacional. Estamos ante un monumento de libro donde, en palabras de su prologuista, Javier del Prado Biezma, se presenta la poesía "como un instrumento de introspección del yo, la escritura como interpretación de uno mismo, su soledad, su salto al vacío, su absoluto abisal, el solo inclasificable, lo intransferible de su voz, su nada, "yo soy mi propia forma de la nada" Pero también como salvación o, al menos, como salvaguarda de ese yo". Si ya sorprendiera con su anterior trabajo, Solo inclasificable, publicado por La Isla de Siltolá, este nuevo libro, Rizoma, que acoge en su catálogo la editorial Mahalta, consolida todavía más, si cabe, a Efi Cubero, como "poeta imprescindible", reconocimiento que recibiera en el Primer Festival Internacional de Poesía de Moralzarzal (Madrid), en 2022.  Ayer, 15 de diciembre, se presentaba este poemario en la librería "Animal sospechoso" de Barcelona, la ciudad que fue su casa durante muchos años.


Ya tengo lecturas para estas Navidades. 



viernes, 8 de diciembre de 2023

El libro maldito que inspiró al asesino de John Lennon

Quienes visiten regularmente esta bitácora habrán podido comprobar mi interés y fascinación por todo lo relacionado con The Beatles, incluyendo en sus entradas referencias a noticias y novedades relacionadas con la banda o con sus componentes. Una vez más, como cada 8 de diciembre, mi recuerdo es para aquel suceso que frustró para siempre la posibilidad del reencuentro de los legendarios músicos sobre un escenario o en un estudio de grabación. Mucho se ha escrito ya en estos cuarenta y tres años transcurridos desde entonces sobre el asesinato de John Lennon, pero lo cierto es que estamos ante uno de esos acontecimientos que imprimen un antes y un después en la línea de tiempo de la historia. Aún restaban veinte años para el comienzo de la nueva centuria, habían pasado más de diez desde que se separó el grupo y la década de los ochenta emergía con vida propia buscando su sitio en la conciencia de la humanidad, una década que John, recién cumplidas sus cuarenta primaveras, no iba a tener la oportunidad de transitar. Resulta paradójico que el primer tema de su flamante nuevo trabajo Double Fantasy, fuese un canto al entusiasmo y la resiliencia. "Just like starting over", como empezar de nuevo, acaso condensaba la ilusión del músico por retomar su carrera, que atravesaba una época de cierto letargo, y a la vez, proclamar que la alianza con su pareja, Yoko Ono, lo era a prueba de cataclismos e insidias.  

Era aquella una tarde fría de diciembre en Nueva York, una más quizá para archivar en la memoria de la rutina, con el tráfago habitual de sus calles y el anonimato de las gentes. Acaso el destino se encontraba trazado en las páginas de un libro, el que Mark Davis Chapman se sentó a leer tranquilamente después de ejecutar a su víctima, asegurando identificarse con su protagonista. El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger, publicado en 1951 es considerado un libro "maldito",  por haber estado relacionado con el impulso homicida de hasta tres asesinos, entre los que se encuentra el de John, quien llegó a escribir en su tapa "ésta es mi declaración". La historia de Holden Caulfield, joven de 16 años que narra su vida desde su expulsión del colegio, expresando su fuerte rechazo a la sociedad y su concepción de ésta como entorno dominado por el mal y la falsedad, debió hacer mella en Chapman hasta el punto de pretender conseguir su momento de gloria convirtiéndose en ejecutor de un mito. Y es que el propio Chapman, en declaraciones recogidas por ABC News (https://abcnews.go.com/Entertainment/mark-david-chapman-man-killed-john-lennon-parole/story?id=73149086/ llegó a decir: "Fue solo para la gloria propia", y aunque se le replicó indicándosele que eso a  lo que él llama gloria, es en realidad infamia, apostillaría que "La infamia trae gloria".  Diría también que se inspiró en la novela de Salinger pues veía al ex Beatle como uno de esos niños a los que debía cuidar y solo acabando con su vida lo salvaría de las perversiones del mundo. 

Cuarenta y tres años después, el episodio continúa estremeciéndonos. A ello se une la localización del homicidio, a las puertas del edificio Dakota, en uno de cuyos apartamentos residía la pareja Lennon-Ono. También este inmueble arrastra un halo de malditismo, casi desde sus orígenes, aunque haya sido luego más renombrado por haber figurado entre las localizaciones de la película de Roman Polanski La semilla del diablo (Rosemary's baby), dicen que porque el director conocía las historias de magia negra que se contaban de uno de sus inquilinos, ¿acaso el famoso brujo Aleister Crowley, cuyo rostro figura curiosamente entre los personajes incluidos en la portada del disco Sargent Pepper's Lonely Hearts Club Band de los Beatles? Lo cierto es que miembros de grupos y sectas satánicas se concentraron en torno al edificio para disuadir a Polanski del rodaje, y se dice que entre ellos estaba Charles Manson, cuyo grupo "La familia", acabaría luego con la vida de la mujer del cineasta, Sharon Tate, en la horrenda matanza de Cielo Drive, en 1969.  El asesinato de John Lennon vendría a incrementar la leyenda negra de un inmueble que, sin embargo, ha sido muy cotizado entre los famosos, pues entre sus paredes vivieron rostros tan conocidos como Judy Garland, Boris Karloff, Lauren Bacall, y hasta músicos como Bono, Sting o Paul Simon. 

Aunque ya lo era, el tema Imagine, de John Lennon, se convirtió desde la muerte del músico en el mayor himno del pacifismo, del antibelicismo, del no a las guerras. Seguro que, de haber seguido con vida, John continuaría abanderando hoy en día los movimientos y las proclamas que a lo largo de la geografía mundial se alzan para pedir el cese de los conflictos armados y el enfrentamiento entre los pueblos, en una época en la que nuevamente se habla con el lenguaje del plomo y la metralla.  

No muy lejos del lugar donde se extinguió la voz de Lennon, en el neoyorkino pulmón de Central Park, existe un enclave bautizado como Strawberry Fields, que evoca el nombre de aquella canción de los Beatles Strawberry Fields Forever, en el cual hay un mosaico blanco y negro con la inscripción "Imagine", convertido en un auténtico memorial en recuerdo de John Lennon y de su mensaje. A su lado, se colocó una placa de bronce con una lista de 121 países que suscriben ese manifiesto de paz identificado con ese icónico lugar, iniciativa que recuerda la de la llama que en la ciudad neerlandesa de La Haya, en el recinto del conocido como Palacio de la Paz, conmina a los pueblos a preservar la paz y los Derechos Humanos.

El primer homenaje de sus antiguos compañeros al ex Beatle fallecido no se haría esperar demasiado. El más místico y espiritual de los Fab Four, George Harrison, publicó en 1981 su tema "All Those Years Ago", traducido como "Todos aquellos años", incluido en su álbum Somewhere in England, como recuerdo a su compañero asesinado. Es significativo que en la grabación de esta canción participaron los tres antiguos miembros de la banda, Ringo a la batería y Paul a los coros, junto a su esposa Linda McCartney, algo que no volvería a suceder hasta las sesiones de Anthology, en 1995 y 2023, cuando los supervivientes Ringo y Paul, con la colaboración del director Peter Jackson y el productor Gilles Martin, dieron a conocer el single Now and Then, tras recuperar la voz de John de una vieja cinta de cassette de los años 70, añadiendo fragmentos de guitarra de George, la que calificaron como última canción de The Beatles.  


Video de la canción "All Those Years Ago", homenaje de George Harrison en 1981 a su compañero John Lennon, asesinado el año anterior

Muchas fueron las cosas que sucedieron a lo largo de estos años desde la muerte de Lennon, incluso el intento de asesinato de un segundo Beatle, esta vez, de George, cuando en la madrugada del 30 de diciembre de 1999, un hombre con problemas mentales se introdujo en su mansión inglesa y le asestó varias puñaladas, no consiguiendo culminar, sin embargo, su propósito homicida, algo que sí lograría dos años después el cáncer, en noviembre de 2001. 

Todos estos episodios reafirman lo que George solía recordar, aprendido de su maestro espiritual hindú: “la vida es frágil como una gota de lluvia sobre una flor de loto”. 


Video de "Now and Then", la última canción de los Beatles (2023)