domingo, 28 de febrero de 2016

Las dos vidas de "El tacto de lo efímero"

Ediciones Vitruvio acaba de incorporar un nuevo volumen a su colección de poesía "Baños del Carmen", el que hace el número 565.  Se trata del poemario "El tacto de lo efímero", que después de..., -uno ya ha perdido la cuenta-, vuelve a editarse respetando el mismo título con el que un día se presentara, formando parte de la Colección "Alcazaba", editada por la Excma. Diputación Provincial de Badajoz. No obstante, como se explica en la nota final Diario de Bitácora, agradecimientos y otros débitos, no se trata exactamente del mismo libro. 

Esta versión de "El tacto de lo efímero" es el resultado de una profunda revisión. Algo que venía exigiéndome desde hace tiempo y que finalmente espero haber logrado a través de estas nuevas páginas en las que, conservando la esencia original del poemario, éste se reelabora por completo con la incorporación de abundante material enteramente de nueva factura o fruto del rescate de versos en su día descartados, -aproximadamente treinta poemas nuevos-, al tiempo que se ha optado por desechar algún que otro que formaba parte del texto primitivo e introducir alteraciones y cambios de redacción en muchos de los que han permanecido. Es pues El tacto de lo efímero que ahora publica Vitruvio un libro diferente. El aprendizaje, las experiencias, el devenir de los años que nos separan de su primera publicación no pasarán inadvertidos, aunque la conexión temática se ha mantenido fiel: La conciencia y la revelación de lo efímero, la necesidad de aferrarse a las personas, a los sentimientos que verdaderamente justifican el recorrido de la vida y que nos redimen del yugo de la incertidumbre.


Gran parte de los poemas originales tuvieron como telón de fondo mis días de residencia en la ciudad de Huelva, en los últimos años del siglo XX, y a esa etapa pertenecen las frecuentes referencias marinas y el reflejo atlántico que serpentea en muchos versos.   Juan Ramón Jiménez está presente a lo largo de todo el libro, volviendo atrás el tiempo en un ejercicio de rejuvenecimiento que nos traslada a momentos intensos pero también al regusto amargo del recuerdo. Vinieron luego jornadas de interior, calendarios que sembraron de despedidas los resortes de la cotidianidad, que nos enseñaron otros caminos, distintas formas de mirar. No renuncia el autor a las constantes habituales de su obra: referencias musicales, cinematográficas, literarias, aparecen diseminadas por el libro que descubre la versatilidad del poema en prosa para construir contextos y ambientes en los que situar los nuevos textos o dar sentido a los que ya eran parte del discurso poético. 

No encontrará pues el lector un remake de aquel "Tacto de lo Efímero" que quizá precipitadamente viera la luz en 2004. Entonces se presentó en la Feria del Libro de Cáceres y ahora esto ocurrirá de nuevo. En ese intermedio, con tantos años pesándonos a la espalda, muchas cosas han cambiado. También la forma de escribir,  interpretar y leer la propia poesía. Los lectores tendrán la oportunidad de comprobarlo. 

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario