domingo, 23 de febrero de 2025

Haikus, fotos hechas de palabras

En estos días en los que puede visitarse la exposición Tomorrow Dreams, que componen un total de cincuenta fotografías realizadas por la fotógrafa Miriam A. Gómez Cornejo, en la Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés, en Badajoz, vuelvo la mirada y la pluma hacia la poética del haiku que ha servido para dotar de texto a dichas imágenes, propiciando sugerencias que aporten al espectador una atmósfera de complicidad con la mirada de la autora, acaso pistas para ayudar a su interpretación. Disfruté componiendo los haikus y tankas que acompañan a las fotografías de Miriam. Y es que resulta sorprendente hasta qué punto se pueden llegar a condensar tantas impresiones, cúmulos de pequeñas historias, en un marco poético tan reducido. No me puedo considerar un haijin, nombre con el que se conoce en Japón al que escribe haikus, solo un albañil que disfruta enyesando estas combinaciones de versos a modo de impresiones e instantáneas. 

La poeta Isabel Pose, en su libro En los bolsillos huesos de melocotón (Editorial Polibea, el levitador/56, 2016), distingue entre los poemas que merecen la consideración de haikus tradicionales o canónicos, de aquellos otros que, aun revistiendo la misma métrica califica de anti-haikus, y de los tankas, con una extensión superior.  Indica Isabel Pose que "en el haiku tradicional, casi siempre hay una palabra que hace referencia a la naturaleza y a la época del año (kigo) y en muchos de estos poemas, después del segundo o primer verso, hay un corte sintáctico y semántico (kire)".  Recuerda además la definición de Basho, para quien el haiku "es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento".  Conforme a estos parámetros elementales, los haikus que ilustran las imágenes de la exposición Tomorrow Dreams solo en parte tendrían acomodo en dichos moldes, aunque sí que responderían a esa filosofía de lo inmediato, de la impresión, de la crónica del momento y el sitio en que la vida sucede. No por ello tienen menos valor aquellos poemas que encajarían mejor en la categoría de anti-haikus, porque en ellos, como dice Pose, "el poeta muestra su emotividad sin tapujos, habla de su mundo interior y no de algo externo a él que lo ha asombrado". José Antonio Olmedo, en su libro Sakura. Los principios del haiku para todos (Editorial Celya, 2023), incide en el carácter eminentemente sensorial del haiku, en su sencillez y sobre todo, como apuntábamos al principio, aportan un alto grado de sugerencia que termina implicando al lector, haciéndole partícipe de las impresiones del poeta, lo que se conoce como aware

Lo efímero, lo inacabado, la exclusión del propio yo, se erigen así en elementos que caracterizan esta poética de mínimos, capaz, sin embargo, de condensar con su reducida métrica la esencia de la realidad tal y como se nos muestra en un momento y un lugar concretos. El escritor uruguayo Mario Benedetti llega a pedir perdón a clásicos como Basho, Buson, Issa o Shiki, sabedor de que sus haikus, que recopila en la obra Nuevo rincón de haikus (Colección Visor, 674), tienen de ello ese "envase", que hace propio para darle un contenido "inocultablemente latinoamericano", o quizá, después de repasarlos, un toque próximo al aforismo, a la sentencia breve, donde los elementos vinculados a la naturaleza se antojan residuales cuando no del todo ausentes. También el mexicano Octavio Paz se vio fascinado por la poesía oriental, algunas de cuyas traducciones se recogen en el volumen Versiones de Oriente (Galaxia Gutenberg/16, 2022). La espiritualidad, la poesía como "forma de conocimiento y profesión de fe", en palabras de Basho, constituyen las claves que sostienen el itinerario, primero del poeta, pero después, también del traductor que se impregna de lo que aquél ha querido expresar. 

En un mundo donde todo transcurre a velocidad luz y el recurso a la tecnología opaca la esencia de lo inmanente, de lo profundo, el reto de buscar una salida aligerando el equipaje, como diría Machado, recuperando el valor y  el gusto por lo breve, adquiere sentido con la lectura de estos versos que invitan a la trascendencia, al propósito de retener las briznas de realidad que el día a día dispersa y que se nos escapan. Ahí reside lo que hemos pretendido transmitir con esta exposición que todavía podrá visitarse esta semana en Badajoz (hasta el 28 de febrero). Imagen y texto, "foto hecha de palabras", como dice María José Ferrada, citada por José Antonio Olmedo. 

Reproduzco a continuación algunos de los haikus y las fotos con los que se vinculan, en la exposición Tomorrow Dreams de Miriam A. Gómez Cornejo.




Como un relámpago,

a velocidad luz

arde la vida.




¿Vendrá la lluvia?

sobre la piel del lago

danzan las nubes.




La soledad

es una alfombra de agua

y dos gaviotas. 










domingo, 2 de febrero de 2025

Tomorrow Dreams

Con la llegada de febrero, y aunque el escenario apenas si concede momentos de tregua, uno otea expectante la silueta del horizonte, aguardando las citas que tras él ya se anuncian y que marcarán los primeros meses de este todavía impúber 2025. De entrada, me complace compartir la ilusión que supone el advenimiento de Tránsitos, el poemario que cerrará la trilogía iniciada en 2021 con Las erratas de la existencia, al que siguió en 2024 Tentativas de escapismo. Sin anticipar spoilers, me limitaré a decir que en este nuevo libro, la palabra poética, consciente del paso del tiempo, busca despojarse de lo superficial para adentrarse en los terrenos de lo que verdaderamente importa a través del conocimiento de uno mismo.

Entretanto, en este mes de febrero será referente la ciudad hermana de Badajoz, pues en ella tendrán lugar las principales actividades que me involucran o de allí vendrán algunos de los autores que tendremos la satisfacción de recibir para disfrutar de sus últimos trabajos. El próximo viernes, día 7, se presentará en la capital pacense Soliloquio de la pantera, y compartir mesa con mis compañeros Raimundo Prado y José Antonio Patrocinio, autor el primero y presentador el segundo, verdaderos protagonistas del acto, va a ser sin duda de lo más gratificante. Ya sucedió en Cáceres, el pasado julio, y desde entonces sabíamos que solo había que buscar una fecha y un espacio para repetir en Badajoz, donde estamos seguros de que nos arropará un buen número de lectores y amigos.

Mayor implicación la que asumo en el evento que inauguraremos el lunes 17, a partir de las 19:30 en la Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés (6ª planta). Se trata de la exposición de fotografía Tomorrow Dreams, compuesta por casi una cincuentena de imágenes realizadas por la artista Miriam A. Gómez y que será visitable hasta fin de mes (del 15 al 28 de febrero). Asistiremos a un recorrido predominantemente urbano y multicultural con instantáneas tomadas en diversos puntos de Europa y que captan los tránsitos de la vida cotidiana, sus escenarios y figurantes. Haikus, Tankas y otros poemas breves pondrán letra a este abanico de propuestas estéticas donde los sueños que convergen sobre el asfalto se erigen en protagonistas. En un mundo que responde a los cánones de la diversidad, las imágenes de Miriam Gómez dan testimonio de esas ansias por retener cada milímetro del presente que caracterizan a la sociedad en que vivimos. Miles de rostros, iconos de un siglo marcado por la diversidad y el desarraigo, desfilan por estas fotografías que he tenido oportunidad de ilustrar con mis palabras. Gentes de hoy que codician sueños de mañana.